Finalmente, Moroccan Cedar se asienta sobre una base oriental de ámbar, bálsamo, benjuí y vainilla. Estas notas de fondo añaden una dimensión de dulzura y sensualidad a la fragancia, como el dulce aroma del té y los dulces árabes servidos en un patio iluminado por la luz de las estrellas. El ámbar, el bálsamo, el benjuí y la vainilla se entrelazan para crear una estela cálida y reconfortante que perdura en la piel mucho después de que el sol se haya puesto en el horizonte.