A medida que la fragancia se desarrolla, el corazón revela su dulzura gourmand con la presencia reconfortante de la vainilla y el ámbar. Estas notas añaden una dimensión de confort y suavidad, como los abrazos de un ser querido en una noche fría. La vainilla, con su aroma dulce y cremoso, se entrelaza con el ámbar para crear una sensación de elegancia y refinamiento que envuelve al usuario en un aura de calidez y sofisticación.