Amaderadas
- Oud
- Sándalo
- Patchouli
- Cedro
- Abedul
- Vetiver
- Enebro
La familia olfativa amaderada se caracteriza por sus notas cálidas, profundas y terrosas, evocando la esencia de los bosques y la naturaleza.
Este grupo de fragancias destaca por incluir elementos como el sándalo, el cedro, el vetiver, el patchouli y el abedul, que aportan una sensación de robustez y sofisticación. Ideal tanto para fragancias masculinas como femeninas, las notas amaderadas suelen combinarse con especias, cítricos y toques florales para crear perfumes equilibrados y de gran personalidad.
Las fragancias de esta familia son perfectas para quienes buscan una presencia elegante y duradera.
Florales
- Jazmín
- Rosas
- Neroli
- Peonías
- Lírios
- Freesias
- Gardenias
La familia olfativa floral se distingue por su frescura y elegancia, capturando la esencia de una amplia variedad de flores.
Estas fragancias son delicadas y femeninas, y pueden ser suaves y ligeras o intensas y voluptuosas, dependiendo de las combinaciones de notas. Las notas más comunes incluyen rosas, jazmín, lirios, violetas y peonías, que aportan una sensación de romanticismo y alegría.
Perfectas para cualquier ocasión, estas fragancias son ideales para quienes buscan una expresión de feminidad y frescura natural.
Frutales
- Limón
- Naranja
- Frutos rojos
- Pomelo
- Higo
- Bergamota
- Melocotón
La familia olfativa afrutada se caracteriza por sus notas frescas, jugosas y vibrantes, evocando la dulzura y la energía de una cesta de frutas maduras.
Estas fragancias suelen ser alegres y dinámicas, perfectas para añadir un toque de vitalidad a cualquier momento. Entre las notas más comunes se encuentran la manzana, la pera, los cítricos, las bayas y los melocotones, que aportan una sensación refrescante y estimulante.
Son ideales para quienes buscan un perfume ligero y juvenil, y a menudo se combinan con notas florales, acuáticas o amaderadas para crear composiciones equilibradas y atractivas.